¿Donde está y Cómo encontrar el punto G masculino?

A diferencia del orgasmo femenino, el orgasmo en hombres y personas con pene puede alcanzarse a través de una sencilla ecuación: estimulación de los genitales = orgasmo con eyaculación. Así es, pero.. ¿y si existiera la posibilidad de un orgasmo mucho más intenso y más completo?

No es ningún secreto que la próstata es una de las zonas erógenas más placenteras para los hombres, pero muchos se sienten intimidados o no encuentran atractivo el hecho de adentrarse en el placer por la puerta de atrás. La glándula del tamaño de una nuez ubicada detrás del pene contiene toneladas de terminaciones nerviosas y se estimula más fácilmente a través del recto.

Con lo cual ¡Otro tipo de orgasmo es posible! ¿Cómo? Con la simple estimulación del punto P, la pieza mágica en el cuerpo de las personas con pene.

¿Donde está el punto g masculino?

No está tan escondido como pensamos, este punto se localiza a unos 5 cm de la entrada del ano, en la pared intestinal anterior.

Tiene el tamaño de una castaña y con unos suaves toques sobre él serán suficientes para comenzar a sentir sensaciones de lo más excitantes.

¿Es exclusivo de personas con pene o las personas con vulva también tienen uno? Lo tienen solo las personas con pene, pero las personas con vulva tenemos al maravilloso punto G y lo podemos estimulador con un consolador del punto g, al igual que los hombres pueden estimularlo con un vibrador de prostata.

¿Cómo encontrar el punto g del hombre?

En los hombres, el punto G se encuentra dentro del recto, aproximadamente a unos 5 a 7 centímetros de la entrada del ano, en la pared frontal del recto, hacia el abdomen. Encontrarlo y estimularlo puede requerir comunicación abierta con la pareja y exploración cuidadosa. Aquí hay algunos pasos que pueden ayudar a encontrar el punto G masculino:

1. Comunicación: Es importante hablar abierta y honestamente con tu pareja sobre tus deseos y límites antes de intentar cualquier tipo de estimulación anal.

2. Lubricación: Usa un lubricante a base de agua de alta calidad para ayudar a que la penetración sea más suave y cómoda.

3. Relajación: Tanto el receptor como el compañero deben estar relajados y cómodos durante la exploración anal. La tensión muscular puede dificultar la búsqueda y la estimulación del punto G.

4. Exploración manual: Con la ayuda de guantes de látex y lubricante, el compañero puede insertar un dedo en el ano del receptor y palpar la pared frontal del recto en busca de una zona ligeramente abultada o rugosa, que puede indicar la presencia del punto G.

5. Estimulación suave: Una vez que se localiza el punto G, se puede aplicar una suave presión o masaje en movimientos circulares para estimularlo. Es importante comenzar con movimientos suaves y gradualmente aumentar la intensidad según la respuesta del receptor.

6. Experimentación: Cada persona es diferente, por lo que puede llevar tiempo encontrar la técnica de estimulación que funcione mejor para ti o para tu pareja. Experimenta con diferentes ángulos, presiones y ritmos para descubrir lo que resulta más placentero.

Recuerda que la estimulación anal debe ser consensuada y realizada con precaución para evitar lesiones o incomodidades. Siempre es recomendable ir poco a poco, respetar los límites de cada persona y detenerse si algo resulta doloroso o incómodo.