¿Cómo trabajar el deseo en una relación larga? 27 Mar VivelaVita Parejas Actualizada el 30 de Oct de 2024Fátima López Graduada en Psicología, con Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad de Granada, y en Sexología por la Universidad de Almería. Me apasiona el estudio del comportamiento humano y la sexualidad.¿Sientes que las ganas de mantener relaciones sexuales con tu pareja han cambiado con el paso del tiempo? En este artículo te contamos como solucionarlo. Índice1. ¿Qué es el deseo sexual?2. ¿El deseo sexual depende del tiempo de relación?3. ¿De qué depende el deseo sexual?3.1 ¿El apetito sexual depende de la edad?3.2 ¿El deseo sexual es diferente en hombre y en mujeres?4. ¿Cómo trabajar el deseo en la relación cuando creemos que ha desaparecid..5. Los juguetes eróticos como aliados para aumentar el deseo¿Crees que el exigente ritmo de vida que llevas solo te deja con ganas para descansar? ¿Tus relaciones sexuales no te resultan tan satisfactorias como al principio de la relación? Si te sientes identificado/a con alguna de estas situaciones, continúa leyendo. ¿Qué es el deseo sexual? El deseo sexual 🌺, o libido, es uno de los pilares de nuestra identidad sexual. Hace referencia a la fuerza, al impulso 💥, que nos mueve a relacionarnos y participar en actividades de carácter sexual. Cada persona tiene su propio deseo sexual basal, por lo que no es cierto que exista un nivel de deseo que sea normal y saludable. Todos son válidos. Además, una de sus características es que no es estable ⚡ sino que puede verse modificado por diversos factores 🔊, como veremos más adelante. El deseo sexual nos impulsa a acercarnos al otro 💏. Por tanto, nos ayuda a satisfacer nuestras necesidades afectivas y sexuales (placer, contacto corporal, intimidad, comunicación, etc). Nuestro cuerpo va a reaccionar a señales o estímulos tanto internos como externos Podremos decidir si queremos ignorar ❌ ese deseo o si por el contrario queremos satisfacerlo ✅ a través de conductas sexuales con otras personas o en solitario. Es importante que el deseo se mantenga durante todas las fases de la respuesta sexual. ¿El deseo sexual depende del tiempo de relación? Al comienzo de una relación, nos encontramos en la etapa de enamoramiento 😍, siendo común que este tiempo se viva de manera muy pasional. Sin embargo, esta etapa tiene fecha de caducidad 🙈 (aproximadamente alrededor de 2 años). La etapa del enamoramiento dura aprox. 2 años. Una vez pasada, por un lado, el compromiso como pareja se fortalece, pero por otro lado, la pasión 🔥 puede haber cambiado. Es decir, puede que la apetencia sexual para cada uno se haya vuelto distinta o que se haya visto alterada la frecuencia ⌛ de los encuentros sexuales, el tiempo de duración 🕗 y la intensidad 🔺 de los mismos. Al igual que con el paso del tiempo la relación evoluciona 📈, también lo hacen nuestros encuentros sexuales. Por ello, si las relaciones sexuales actuales nos resultan diferentes a las del principio de la relación, no implica que exista un problema 👉. Lo importante es que los encuentros sean satisfactorios para ambos miembros. Si por el contrario, la pareja al completo o alguna de las partes no se encuentra del todo cómoda con las relaciones sexuales, será importante comunicarlo para comprender qué puede estar ocurriendo dentro de la relación ❓, cómo se está sintiendo mi pareja ❓, qué podemos hacer nosotros para mejorar la situación ❓ y abordar el componente pasional 🌟. Si queremos estar con esa persona a largo plazo 📆, la relación deberá volverse más fuerte y estable 💪. Por tanto, es imprescindible para el vínculo el desarrollo de la intimidad y el compromiso 🖤 . ¿De qué depende el deseo sexual? Debemos tener claro que, si nuestro apetito sexual ha cambiado 🙁, esto no debe significar que nos encontremos en una situación patológica ❌. Cada persona tiene su propio deseo, y éste es cambiante. Por tanto, existen multitud de factores que influyen en el mismo: Estado de salud física Padecer alguna enfermedad, haber pasado por un proceso quirúrgico o el consumo de medicamentos. Causas hormonales Desajustes en la testosterona o la prolactina, entre otras. Estados emocionales Consecuencia de las circunstancias que se estén viviendo. Por ejemplo: estrés laboral, cansancio por la carga familiar, pérdida de alguien importante, etc. Factores psicosociales Por ejemplo los cánones de belleza imperantes y su influencia en la percepción del propio cuerpo. Mitos y creencias sociales sobre la sexualidad Qué información se ha recibido, qué importancia se le ha dado, qué conocimiento se tiene del propio cuerpo, etc. Un ejemplo de mito sexual sería considerar que existe un nivel de deseo sexual “normal”. Actitud y comportamientos sexuales Nuestra trayectoria sexual será diferente en función de si hemos recibido una educación sexual más o menos estricta durante la crianza, de si tenemos actitudes negativas o positivas hacia el sexo o del tipo de experiencias sexuales que hayamos podido vivir. Problemas en la relación de pareja Mala comunicación, falta de afecto, modos de vida distintos, mala distribución de las tareas domésticas, ausencia de intimidad, etc. Consumo de sustancias Alcohol, drogas, etc. En consecuencia, como se mencionaba con anterioridad, no siempre puede considerarse la pérdida de libido como un problema sexual 🧐. Puede suceder que no existan estímulos externos adecuados para motivar la respuesta sexual 💡 y/o que la situación esté influenciada negativamente por alguno de los factores mencionados. ¿El apetito sexual depende de la edad? Investigaciones pasadas 🤓 habían concluido que el deseo sexual disminuía con la edad 📖, sobretodo en el caso de las mujeres 🙋♀️. Desde un punto de vista biológico, el deseo sexual se consideraría como un impulso innato. En consecuencia, la persona perdería el interés sexual como resultado de los cambios hormonales, por ejemplo derivados de la menopausia en mujeres y del déficit androgénico en hombres. Sin embargo, estudios más actuales 👩⚕️ defienden y reafirman el aumento en la satisfacción sexual 🧘♀️ que experimenta, en especial, el género femenino, por ejemplo debido a los cambios culturales en las últimas décadas o a la autonomía de las mujeres. La edad puede ser un factor influyente pero no es determinante en la disminución y/o desaparición del deseo sexual. ¿El deseo sexual es diferente en hombre y en mujeres? Tradicionalmente se ha sugerido que existían diferencias de género 👫 en relación al deseo sexual, siendo los hombres quienes presentarían mayor intensidad y frecuencia que las mujeres. Sin embargo, se ha demostrado que existe una alta influencia cultural en los factores vinculados a los roles de género y conductas estereotipadas sexuales y de masculinidad que podrían influir en cómo hombres y mujeres viven su deseo sexual. Lo cierto es que, en el caso de los hombres 👨, los factores biológicos, psicológicos, relacionales y sexuales influyen en el desarrollo y/o mantenimiento de la falta de interés sexual. En el caso de las mujeres 👩, los datos recogidos, estiman que en torno al 40% de las mujeres a nivel mundial presentan problemas en la esfera sexual y aproximadamente un 12% presentan problemas sexuales relacionados con dificultades personales y/o interpersonales. Entre ellos, la falta de deseo sexual. El deterioro de la salud mental sería el factor de riesgo más importante que afectaría tanto al apetito sexual como a la excitación sexual femenina. ¿Cómo trabajar el deseo en la relación cuando creemos que ha desaparecido? Ya se ha visto que el deseo no es estable, sino que puede cambiar a lo largo del ciclo vital, y que depende de muchos factores. Entonces, ¿qué podemos hacer para mantenerlo estable o que aumente? Elimina creencias erróneas y pensamientos negativos sobre la sexualidad: La actitud positiva hacia la misma y una relación de pareja saludable, favorecen una trayectoria sexual activa 💣. Trabaja para recuperar la intimidad en pareja: Especialmente en relaciones que no son novedosas, ocurre que las relaciones sexuales pueden comenzar sin tener deseo. Este deseo sexual “provocado” 🌡️ surgiría tras un proceso de intimidad. Refuerza la confianza: Cuando ha disminuido o no existe, podemos percibir la relación de pareja como inestable. En consecuencia, las relaciones sexuales pueden resultar insatisfactorias 🏃. Comprueba tus estados emocionales: Tanto las preocupaciones sexuales 🙊 como las no sexuales puedan ser potenciales distractores durante la relación sexual, afectando a nuestro deseo y las distintas fases de la respuesta sexual. Cambia tu foco de atención: La monotonía y los conflictos pueden hacer que identifiquemos rápido lo que nos molesta de nuestra pareja. Dirige la atención a los diferentes aspectos que te gustan y te excitan 🍓. Recuerda situaciones en la que te sentías conectado/a y prueba a repetirlas 🧘♀️. Soluciona los conflictos de pareja: Hazlo de uno en uno 💋. Es importante crear un espacio para el diálogo y sentir que nuestra opinión se tiene en cuenta. Ten tu propio espacio individual dentro de la relación: Esto nos ayuda a conectar con nuestros intereses, equilibrar las diferentes áreas que componen nuestra vida y construir una relación saludable 💓. Mejora la comunicación: Habla sobre temas sexuales con tu pareja. Pregúntale qué cosas le excitan👂, coméntale qué te gusta y qué no, etc. Sal de la rutina: Aunque a nuestro cerebro 🧠 le gusta sentirse seguro, saber lo que va a pasar puede resultarle aburrido 😯. Introducir novedades resulta clave para aumentar nuestro apetito sexual. Existen muchísimas prácticas sexuales que pueden realizarse además de la penetración. Compartir vuestras fantasías sexuales y negociar qué os gustaría probar 🌟, además de aumentar la excitación, puede ayudar a salir de la monotonía. Cultiva el deseo: A través de fantasías, leyendo literatura erótica, mirando imágenes eróticas, visualizando películas o pornografía, asistiendo a espectáculos eróticos, usando juguetes sexuales, etc 🎉🎉. Practica la masturbación: Entre sus muchos beneficios, puede ayudar a conocer mejor el propio cuerpo 🔎, conectar con las diferentes sensaciones placenteras, descubrir nuestros gustos y mejorar nuestra autoestima. Los juguetes eróticos como aliados para aumentar el deseo Usar juguetes sexuales puede servirnos como recurso para aumentar nuestro deseo sexual 👅. Entre sus beneficios podemos encontrar: Ayudan a descubrir nuevas sensaciones ✅ Permiten que se reconecte con el propio cuerpo ✅ Favorecen la conexión entre los miembros de la pareja ✅ Aumentan la creatividad y promueven las fantasías sexuales ✅ Ayudan descubrir nuevas zonas de nuestro mapa erógeno, más allá de los genitales ✅ Contribuyen al conocimiento de la propia respuesta sexual ✅ Ayudan a tratar disfunciones sexuales ✅ Debemos tener en cuenta que el uso de juguetes no sustituye el afecto y las sensaciones que el contacto físico puede aportarnos, por lo que nunca será un enemigo en las relaciones de pareja sino más bien un aliado 😉. Eso sí, ten en cuenta que ambas partes deben estar de acuerdo en las experiencias que se quieran probar y experimentar 🕵. ¡No debemos forzar a nadie! Existe una amplia variedad de juguetes que podemos encontrar en el mercado: succionadores de clítoris, vibradores, juguetes anales, anillos para el pene, juegos de mesa, geles con efecto calor/frío, aceites de masaje, lubricantes con sabores, etc. En consecuencia, muchas veces elegir un juguete puede resultarnos complicado. No todos los juguetes van a valer para todo el mundo. Que nuestro/a amigo/a nos haya dicho que ha disfrutado muchísimo con un determinado juguete no quiere decir que a nosotros/as nos vaya causar la misma sensación. Esto no es un problema ya que cada persona es única y diferente 😎. Disfruta de tu viaje de autodescubrimiento y placer. A continuación os dejamos un enlace con nuestra propuesta de juguetes eróticos para aumentar el deseo sexual femenino. Si sigues teniendo dudas sobre el deseo, puedes consultar al equipo de VIVE para resolver tus dudas 💜 + BibliografíaBibliografía consultada para la redacción de este artículo:De Dios Blanco, E., Navarro, A. D., & Zuasnábar, L. R. (2016). Trastorno de deseo sexual hipoactivo femenino y masculino. Revista sexología y sociedad, 22(2).Faus-Bertomeu, A., & Gómez-Redondo, R. (2017). Determinantes socioculturales del deseo sexual femenino: Sociocultural Determinants of Female Sexual Desire. Reis: Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 61-78.Mínguez Félix, E. (2022). Deseo sexual, trastornos del estado de ánimo y relaciones de pareja.Salvazán, L. N., Almiñán, Y. C., Martínez, O. S., & Castellanos, D. W. (2014). El deseo sexual femenino. Un tema de interés para todos. Revista Información Científica, 85(3), 514-525.Santamaría, F. C. (2007). Tratamiento del deseo sexual hipoactivo de la mujer. Revista Internacional de Andrología, 5(1), 29-37.Sierra, J. C., Díaz, G., Álvarez-Muelas, A., Calvillo, C., Granados, R., & Arcos-Romero, A. I. (2019). Relación del deseo sexual con la excitación sexual objetiva y subjetiva. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 24(3), 173-180. Verificado por la sexóloga Rocío Moñino Última actualización: 30 de Octubre de 2024 Deja un comentario Consiento el tratamiento de mis datos para gestionar el comentario MANDAR COMENTARIO Información básica sobre protección de datos Responsable: Cerotec Estudios SL. Datos de contacto DPO: dpo@vivelavita.com. Finalidad: Gestionar su comentario. Base jurídica en la que se basa el tratamiento: Consentimiento del interesado. Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal o salvo a empresas proveedoras nacionales y encargados de tratamiento. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos como se explica en la información adicional. Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en: https://www.vivelavita.com/es/aviso-privacidad. 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