Cómo elegir el tamaño del preservativo

12 Nov

Actualizada el 03 de Jul de 2023

¡Hola! Me llamo Anel Martínez y soy neurosexóloga. Con más de 10 años de experiencia como sexóloga y experta en salud mental, mi enfoque se centra en ti de manera personalizada. Mi pasión por el bienestar se refleja en la diversidad de técnicas que empleo, y más allá de la terapia cognitivo-conductual, utilizo herramientas como la terapia..

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¿Usarías unos zapatos dos tallas más grandes o más pequeñas? Entonces, ¿por qué no te preocupas por elegir el tamaño del condón adecuado para ti? la mayoría de los preservativos existentes en el mercado especifican la talla (sus dimensiones) en la caja para que no tengas problema en encontrar el ideal.

Elegir el tamaño adecuado es esencial para disfrutar de las relaciones sexuales de la mejor manera posible, así dejas de preocuparte de que el preservativo se resbale o se rompa.

Aquí aprenderás acerca de clase de inconvenientes para que puedas tener un coito muy satisfactorio con tu pareja.

¿Los condones tienen medidas?

El condón (o preservativo) es una fina funda de látex o poliuretano que está diseñada para adaptarse perfectamente a la forma y tamaño del pene. Como su propio nombre indica, tiene la función esencial de "proteger" a los individuos en el acto sexual. Esta prevención implica tanto el embarazo accidental como el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

No todo el mundo sabe, por desgracia, que al igual que la ropa y los zapatos, los condones deben ser elegidos en la talla y tamaño adecuados. Puede suceder que durante el coito el condón te haga perder la erección porque aprieta demasiado el pene.

En caso contrario, también puede suceder que la sensación de que no está muy apretado desencadene un clima de tensión y ansiedad que acabe arruinando un momento intenso y haciéndote perder la erección.

Afortunadamente, hay tamaños de condones disponibles en el mercado que van desde XS a XXL, donde XS tiene una circunferencia de hasta 9 cm, mientras que XXL incluye tamaños de más de 15 cm. Incluso hay marcas que ofrecen una completa gama de preservativos de diferentes tamaños para adaptarse a cada hombre.

De hecho, ya ampliamente perfeccionados en las necesidades de tamaño, desde hace algunos años están apareciendo cada vez más tipos específicos de preservativos para el llamado bienestar sexual, a fin de hacer la relación aún más agradable, divertida, sin descuidar en modo alguno la seguridad. Ya los descubrirás…

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Encuentra el condón ideal

Los hombres no siempre ven con agrado los preservativos porque los consideran incómodos y demasiado "intrusivos" en el acto sexual, o tal vez porque perciben los condones como demasiado ajustados o, por el contrario, demasiado amplios.

Encontrar el tamaño correcto de un condón se convierte en una elección FUNDAMENTAL si no quieres estar siempre pensando que se deslizará o se romperá. Por suerte para ti, solo necesitas invertir 5 minutos de tu tiempo para resolver el problema.

Mide correctamente tu pene

Es importante que sepas que el parámetro a considerar en esta elección del condón es el tamaño de tu pene. Cuando estés frente a tu ordenador y vayas a comprar tus condones asegúrate de tener un medidor contigo, será de gran ayuda.

Ahora usa tu imaginación y consigue una erección, después envuelve la cinta métrica en el medio del pene. Cuando se elige el condón perfecto, la circunferencia es crucial: si tu circunferencia es de 9 a 11 cm tienes una talla pequeña, de 12 a 14 cm es una talla media, y de 15 cm o más una talla grande.

Aunque la longitud no es muy importante a la hora de elegir el tamaño de los condones, ya que todos los condones son lo suficientemente largos como para cubrir toda la longitud del pene, puedes considerarla en caso que tengas el pene muy largo o muy corto.

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El tamaño sí importa

La elección debe estar orientada a satisfacer las diferentes necesidades que puedas tener, y aquí el tamaño SÍ importa, pues es lo que te va a garantizar la máxima comodidad posible. De forma general, un buen condón debe satisfacer:

Necesidades primarias. Estás están relacionadas con la seguridad y la salud (tamaño, grosor, si es hipoalergénico o no, etc.)
Necesidad de bienestar sexual. Aquí importan sobretodo las preferencias subjetivas (con sabor, retardante, estimulante para una u otra pareja, más lubricado, etc.).

Para elegir el correcto ten en cuenta estos dos parámetros. Las opciones son muchas, y si pruebas alguna que no te convence o favorece, siempre tendrás otras alternativas para intentar.

“Ya conozco mi talla ¿ahora donde la veo?”

Cuando ya tienes la talla precisa de tu pene (en erección) podrás comprar tus preservativos según tus necesidades específicas. Muchas de las marcas en el mercado especifican la talla en la parte delantera de la caja, si no, podrás leer las medidas precisas en el reverso.

Si deseas comprar de manera online también podrás encontrar opciones en distintas marcas en las tallas XS, S, M, L y XL.

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No, me parece incómodo

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No, no siento lo mismo.

Hay tipos para cada ocasión

Además de los preservativos clásicos, existen modelos con una superficie irregular y estimulante, otros que contienen pequeñas concentraciones de anestésico, otros con capsaicina para estimular la vasodilatación y aumentar la sensación de calor, otros mayores cantidades de lubricante, otros diversos aromas y sabores, y mucho más.

Para facilitar tu comprensión, aquí conocerás las características generales más comunes en el mercado y algunas indicaciones de uso que pueden resultar bastante útiles.

Clásicos

La mayoría de los condones clásicos vienen lubricados y equipados con un depósito para el semen en la parte delantera. Su anchura promedio es de 52 mm y su longitud es de 178 mm. Están disponibles en paquetes de 5, 6, 12, 18 y 24 condones.

Estos no son adecuados para los alérgicos al látex y no debes usarlos con lubricantes a base de aceite, ya que podrían romperse.

Lubricados

Los modelos lubricados cuentan con una textura mucho más suave y una lubricación adicional. Estos son bastante resistentes, especiales para vaginas un poco más estrechas o para el sexo anal. Debes ser muy cuidadoso, ya que pueden resultar algo resbaladizos en el momento de colocarlos.

Extrafinos

Para una sensación más natural están los condones extrafinos. Estos son casi imperceptibles y prácticamente transparentes. Son ideales para aquellos que buscan reducir al máximo ciertas incomodidades que puedan generar los preservativos con látex más grueso.

Debes tener cuidado de no romperlos con las uñas o con la fricción, ya que son bastante sensibles.

Sabores

Estos diseños vienen muy similares a los clásicos, pero tienen un factor bastante llamativo: sabores y colores de todo tipo. Podrás encontrar sabores de fresa, banana, chocolate, piña y mucho más. Son perfectos para un sexo oral seguro y bastante divertido.

Estimulantes

Pensando en aumentar el placer, muchas marcas han lanzado al mercado modelos con texturas estimulantes, algunos con líneas, pequeñas pelotitas y sensaciones bastante interesantes. Estos son perfectos para estimular mejor la penetración y una buena opción para dar un giro interesante al encuentro.

Con sensación de calor

Los preservativos con sensación de calor son otra alternativa bastante interesante. Estos se activan con la fricción y dan un toque más cálido a la penetración. En el momento de usarlos debes avanzar lentamente con la penetración y si notas alguna incomodidad o irritación debes parar para evitar quemaduras.

Retardantes

Y si quieres procurar un sexo más duradero, puedes comprar un preservativo lubricado con crema retardante (benzocaína 5%). Estos son adecuados para prevenir la eyaculación precoz y prolongar el acto sexual.

Al principio debes estar muy atento, ya que el lubricante de este tipo de condón puede crear irritación, picor e inflamación en ambos miembros de la pareja. Si notas alguna reacción incómoda deja de usarlo y lava con mucha agua.

Ponerse correctamente el condón

Ahora que conoces tu talla y todas las opciones que puedes probar con tu pareja, debes asegurarte de que realmente sabes colocarte el preservativo de la manera correcta (esto es algo en lo que muchos fallan toda su vida y nunca se enteran).

Las primeras veces parecerá una hazaña titánica, pero no te preocupes, con un poco de práctica se convertirá en pan comido.

En primer lugar, recuerda usar un condón antes de cada relación sexual (vaginal, anal u oral), y hazlo sin esperar a llegar a los momentos previos a la eyaculación. Ten cuenta que incluso durante los juegos preliminares puede haber una fuga temprana de semen y es algo con lo que tienes que tener mucho cuidado.

Antes de utilizarlo, comprueba la fecha de caducidad, ya que al ser productos sanitarios, también tienen una fecha de caducidad que debes respetar.
Antes de abrir la envoltura recuerda tener las manos bien limpias. Abre el papel de aluminio, teniendo cuidado de no dañarlo con dientes, anillos u otro material afilado.
Sácalo con cuidado y no desenrolles el condón antes de ponértelo, sólo desenróllalo una vez que lo hayas colocado en el pene erecto.
Asegurate de hacerlo en la dirección correcta ¡el látex debe ser enrollado hacia afuera! Si tienes dificultad para entender la dirección del preservativo, sopla en él: el depósito se hinchará y podrás ver más fácilmente si la dirección es la correcta.
Si lo has desenrollado mal, tíralo y usa uno nuevo.
Con el pene erecto, coloca el condón en el glande mientras sostienes el depósito en el extremo entre el pulgar y el índice. Mientras continúas apretando el depósito, desenrolla el condón hasta la base del pene.
Ahora asegúrate de que el condón se adhiera perfectamente al pene sin pliegues o burbujas de aire, especialmente en el glande.
Después de la eyaculación, saca el pene mientras aún está erecto, teniendo cuidado de que el condón no se salga, manteniéndolo quieto con los dedos en la base.
Desliza el condón hasta que se retire completamente, anúdalo en la base y comprueba que no se haya roto. Finalmente, tíralo a la basura.

“Pierdo la erección con el condón, ¿qué hago?”

Aunque no lo creas, es muy común en muchos hombres el trastorno eréctil situacional que se produce durante las relaciones sexuales, en particular cuando se experimenta la penetración después de ponerse condón. Este problema puede generarse desde el inicio de la vida sexual o puede desarrollarse con el paso del tiempo.

Como ya sabes, hasta la fecha, los preservativos son los anticonceptivos y métodos de barrera más seguros. Sin embargo, a pesar de sus indudables ventajas, algunos aseguran que "lo encuentran molesto", "les obstruyen en el coito", "comprometen su sensibilidad" o "le quitan algo importante". Y esto es algo que hay que trabajar si el problema no es la talla.

En la mayoría de los casos, los que se quejan de los preservativos utilizan argumentos diferentes. Estas personas suelen tener dificultades para manejar su emocionalidad durante el sexo y notan que el condón acentúa ciertas dificultades internas.

¿Por qué pasa esto?

El uso de un preservativo implica tomar un descanso: tener cuidado de abrir el paquete, colocar el preservativo, desenrollarlo con cuidado sin acumular aire y sin perder la erección y luego volver a tener relaciones sexuales.

Estas operaciones, aunque sencillas, pueden ser casi imposibles para algunas personas que experimentan su sexualidad de forma conflictiva o con ansiedad. No es su culpa de manera consciente, pero puede llegar a afectar de manera significativa su vida sexual y la de su pareja.

¿Qué hacer?

Primero, asegúrate de usar la talla ideal y después pruébalo en intimidad. Tratar de usar un condón de tu talla durante la masturbación no resuelve estrictamente el problema de la erección antes de la relación sexual, pero puede ayudarte a experimentar la probable posibilidad de que el condón no sea la causa de tu disfunción eréctil.

Además, es bueno que trates tu dificultad eréctil sin distracciones. A menos que exista una condición médica, este es un problema psicológico y del manejo de las emociones. Casi siempre las dificultades psicológicas aparecen por una forma de pensar que produce una experiencia emocionalmente contraproducente.

Empieza a observar sus pensamientos y a trabajar en ellos. Si tu pene no funciona como quieres, no es porque desobedezca a tu cabeza, sino porque obedeces a tus instintos mientras te distraes pensando en lo que te gustaría que pasara, sin ser capaz de entender completamente lo que está ocurriendo con tu erección. ¡Debes tomar un respiro y calmarte!

Si nada funciona, no dudes en buscar ayuda profesional. Verás que el problema se puede solucionar más rápido de lo que imaginas.

¿Y los condones femeninos?

Los condones femeninos no son muy populares, ya que para muchos pueden resultar incómodos. Sin embargo, algunas parejas los han usado con mucho éxito. Están hechos de poliuretano (no de látex) y pueden usarse con lubricantes tanto de aceite como de agua.

Son mucho más grandes que los masculinos y van dentro de la cavidad vaginal. También se pueden insertar en la vagina mucho antes de la relación sexual (hasta un par de horas antes).

Si deseas probarlos, no lo utilices junto con un preservativo masculino para evitar el riesgo de rotura por fricción. Este tipo de preservativo puede utilizarse durante el embarazo y después del parto.

El condón es el mejor método de protección

Si a estas alturas de la evolución humana te preguntas por qué usarlos, debes saber que comparado con otros métodos anticonceptivos (hormonales, naturales, implantables) los condones ciertamente ofrecen más ventajas y menos desventajas en cuanto a la prevención de embarazos y la transmisión de enfermedades.

La principal ventaja que ofrecen todos los tipos de preservativos es que protegen eficazmente a ambos individuos, ya que en otros métodos, como las pastillas anticonceptivas, la protección es bastante limitada. De hecho, el uso de estas pastillas ya está siendo bastante cuestionado.

Los condones fueron un gran paso para la humanidad

Hasta finales de los años 30, no existían métodos preventivos contra enfermedades como: la clamidia, la condilomatosis, la hepatitis B o C, la gonorrea, el herpes genital, la sarna, la sífilis, etc. Estos agentes azotaban a la población, poniendo en peligro la calidad de vida de todos.

Mientras que algunas de las enfermedades son de leve gravedad, otras pueden ser muy peligrosas, tanto que podrían ser mortales, causar esterilidad y mucho más. Por esta razón, cuando se inventaron los primeros preservativos, empezaron a disminuir las infecciones masivas en la población, sin embargo, la concientización de su uso debe hacerse de forma permanente.

Recomendaciones generales

Recuerda que para una correcta medición, el pene debe estar erecto y la medición debe hacerse en el medio de él.
La elección del preservativo ideal puede ser más rápida de lo que imaginas. Hay muchos tipos diferentes, además de numerosas propuestas creativas disponibles y ahora fácilmente disponibles en el mercado online. ¡Así que tienes de donde escoger tu opción perfecta!

Un preservativo demasiado grande podría salirse durante el coito, uno muy pequeño puede romperse. Escoger el ideal te garantizará un sexo placentero, cómodo y seguro.

Para evitar dañar el látex, el condón no debe usarse con lubricantes a base de aceite.

Si tienes problemas con el uso del condón que no se solucionan con encontrar la talla ideal, debes intentar erotizar el preservativo con ayuda de tu pareja. Si hay mayores problemas puedes consultar a un profesional en psicología y sexualidad.

Debes tratarlos y cuidarlos muy bien. Guarda el preservativo en un lugar fresco y seco y evita exponerlo a la luz del sol, guardarlo en carteras o bolsillos donde pueda estar sujeto al calor o a la fricción